Buenos días queridos lectores, aprovechando que lleváis meses pidiéndolo, queremos realizar esta guía para el manejo del dolor lumbar para casa. En ella hablaremos de las causas del dolor lumbar que no desaparece y cómo solucionarlo.
Esta guía va a constar de 2 artículos, el primero hablaremos sobre el dolor lumbar que no desaparece, qué es, cómo se produce y por qué afecta a tanta gente.
En el siguiente artículo realizaremos una guía de recomendaciones y ejercicios de espalda para el manejo de este dolor de espalda baja.
Así nos olvidaremos de los relajantes musculares y los antinflamatorios a los que estamos acostumbrados.
Índice
Recuerdo anatómico de la zona lumbar de la espalda

La palabra «columna lumbar» o «zona lumbar» se entiende como la parte baja de la espalda.
Los discos entre las vértebras construyen la lordosis lumbar (tercera curva fisiológica de la columna, con concavidad hacia posterior).
Comienza alrededor de cinco o seis centímetros por debajo de los omóplatos, se conecta con la columna torácica en la parte superior y se extiende hacia abajo a la columna sacra.
Consta de cinco vértebras, las cuales tienen una estructura muy robusta, debido al gran peso que tienen que soportar por parte del resto de vértebras proximales.
Permiten un grado significativo de flexión y extensión, además de flexión lateral y un pequeño rango de rotación.
La palabra «lumbar» viene del latín «lumbaris» y significa «relativo a la espalda». Esta está creada para soportar grandes fuerzas en todos sus movimientos.
Biomecánica de la columna lumbar
El raquis lumbar tiene la función de soportar el peso de las vertebras superiores y del tronco, transmitiendo las fuerzas compresivas y de cizallamiento a la parte inferior durante la realización de las actividades de la vida diaria o ejercicios.
Las carillas articulares de las vértebras lumbares están ligeramente desplazadas hacia el plano frontal, dirigidas hacia atrás y hacia dentro, por lo que se encuentran casi enfrentadas.
La orientación de las carillas es de 45º con respecto al plano frontal y 90º con respecto al transversal; estas junto los discos son el 80%de la estabilidad.
En la región lumbar se pueden realizar movimientos de flexión, extensión e inclinación lateral, pero es limitada la rotación.
Durante el movimiento de flexión el cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente se inclina y se desliza hacia delante, lo que aumenta el grosor del disco en su parte posterior.
Movimiento de la columna
Las apófisis articulares inferiores de la vértebra superior se separan de las apófisis articulares de la vértebra inferior, tensando la capsula y ligamentos. Tiene una amplitud de 30º.
En el movimiento de extensión, el cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente se inclina hacia atrás y retrocede, aumentando el grosor del disco en su parte anterior.
Las apófisis articulares inferiores de la vértebra superior encajan con las apófisis articulares de la vértebra inferior, contactando las apófisis espinosas. Llegando a una amplitud de 40º.
En la inclinación, el cuerpo vertebral de la vértebra suprayacente se inclina hacia la concavidad de la inflexión y el disco se inclina hacia la convexidad.
Los ligamentos del lado de la convexidad se estiran y los de la concavidad se distienden. Se alcanzan 20-30º a cada lado.
Características de las vértebras lumbares
- L4-L5 y L5-S1 son los dos segmentos vertebrales que están en la parte más baja de la columna lumbar. Estas vértebras lumbares y sus discos, soportan la mayor cantidad de peso y, por lo tanto, son los más propensos a degradarse y sufrir daño.
- La vértebra L5 o la que más baja en el conjunto de la columna vertebral, es la que más peso debe soportar.
Las cinco vértebras no fusionadas más grandes de la columna vertebral son las de La columna lumbar (L1-L5). Esto les permite soportar el peso de todo el torso. - La articulación lumbosacra (L5-S1) es la articulación de la columna lumbar que se encuentra con el sacro.
Esta articulación permite una rotación considerable, de modo que la pelvis y las caderas puedan oscilar al caminar y correr. - La parte más baja de la columna vertebral se curva ligeramente hacia adentro, hacia el abdomen. Esta curva hacia adentro se llama lordosis.
- Desde la base del cráneo, la médula espinal se desplaza a través de la columna vertebral y termina cerca de T12-L1.
Aquí es donde la columna torácica se encuentra con la columna lumbar y más abajo con la zona lumbosacra.
Las raíces nerviosas lumbares
En ese punto, numerosas raíces nerviosas de la médula espinal siguen hacia abajo y se ramifican, formando la «cauda equina» llamada así por su semejanza con la cola de un caballo.
Estos nervios se extienden hacia las extremidades inferiores (glúteos, piernas y pies).
Debido a que la médula espinal no pasa por la columna lumbar, es muy raro que un problema en la parte baja de la espalda inferior provoque daño en la médula espinal o parálisis.
Dolor lumbar que no desaparece, esa gran incógnita
Muchas son las razones a la cuales se les atribuye una lumbalgia o el famoso conocido como «Lumbago».
Pero la realidad de nuestra sociedad y sobre todo de nuestro dolor de espalda baja es otra muy diferente.

Aquí podemos ver una clasificación propuesta en el Congreso Mundial de Terapia Física en 2015.
En ella podemos ver que solo entre el 5-10 % del dolor lumbar bajo es debido a un problema específico englobados en:
- Fracturas vertebrales
- Tumores
- Anomalías
- Problemas de raíces nerviosas (nervio ciático)
- Estenosis de canal
- Ciática
- Lumbociatalgia
- Hernia discal / hernia de disco
- Lesiones de discos intervertebrales
- etc…
Este tipo de lesiones han de ser valoradas por un experto y confirmadas por pruebas diagnósticas como una resonancia magnética y reflejada en la historia clínica.
El otro 90% de todo el dolor lumbar de la población son de carácter no específico. Eso quiere decir que no necesitamos buscar una causalidad física para que se produzca un dolor físico real.
Hoy en día se le da mucha importancia al daño tisular o daño del tejido para explicar de manera plausible un dolor o lesión.
¿Qué es la nocicepción?
Pero la realidad de nuestro cuerpo es muy diferente. Para ello hay que tener claro el concepto de nocicepción, que se define como:
Nocicepción: es la capacidad que tiene nuestro cuerpo para detectar potenciales peligros para nuestros tejidos y transmitirlo a nuestro cerebro como un impulso nervioso.
Nuestro cerebro será capaz de recibir esta señal e interpretarla como dolor en caso de considerarlo necesario.
Esto quiere decir que no es necesario un daño real sobre el tejido para activar los nocioceptores y poder generar una señal dolorosa en nuestro cerebro.
Por lo que pueden activar estos sensores estímulos mecánicos (tanto sobre uso como desuso de estructuras) químicos (acumulación de sustancias nocivas en los tejidos por falta de irrigación) psicológicos (un estímulo nervioso que también puede traducirse como potencial peligro para nuestro cuerpo) y muchos más factores.
Además hay entidades clínicas como la artrosis lumbar o la escoliosis lumbar, que simplemente indican un desgaste natural de las estructuras o una alteración de la anatomía.
Esto puede generar déficit de movilidad o alteraciones de la movilidad lumbar, pero no es una lesión ni una causa de dolor para nuestro cerebro,
Dolor de espalda baja no específico
El 90% del dolor de espalda bajo es de carácter no específico, lo que quiere decir que no depende de lesiones directas de los tejidos relacionados.
El 30% es de origen no mecánico y el 60% de origen mecánico.
Dolor central mal adaptado (30%)

El dolor central o Síndrome de Sensibilización Central (SSC) es un proceso por el cual nuestro sistema nervioso a sufrido una alteración de la percepción del dolor, del peligro potencial de los tejidos y de las capacidades para adaptarse a esto.
Por lo cual ante un potencial peligro siempre desencadenará una reacción de dolor, sin regular correctamente estos procesos.
En estos casos, problemas como el desgaste articular, la degeneración o pequeñas sobrecargas, que todo esto deber ser soportado y se trata de la historia natural de nuestro cuerpo, generará una señal nociceptiva en nuestro Sistema Nervioso Central desencadenando reacciones que acabarán traduciéndose en dolor aunque nuestros tejidos no este en potencial peligro.
En este apartado englobamos algunos sucesos como:
- Banderas amarillas (señales de peligro psicológico)
- Factores psicosociales
- Miedo y evitación
- Catastrofización
El problema de estos casos, es que una mala actitud frente al dolor puede acabar desencadenando en dolores crónicos.
Limitación del movimiento (30%)
Procesos de limitación de la movilidad son los causantes del 30% de dolor en la espalda baja. Esto es producido por la falta de movilidad durante nuestras actividades de la vida diaria.
El hecho de permanecer horas en la misma posición, falta de movilidad o posiciones forzadas provocan en nuestro cuerpo déficits de movilidad.
Que cuando necesitamos de ellos, el cerebro lo detecta como una agresión al no estar acostumbrado a dichos movimientos.
Además hay otros síndromes como el «Síndrome Facetario» agudo o crónico que responden a degeneración o inflamación de las articulaciones de las vertebras generando así limitaciones o restricciones de la movilidad que se traducen en diferentes tipos de dolores y otros problemas secundarios.
Aquí también encontramos síndromes como la contractura lumbar, la lumbalgia mecánica.
Déficit de control motor (30%)
Además de los problemas mecánicos producidos por las limitaciones de movimiento aquí encontramos los problemas generados por debilidad muscular o alteraciones del control motor y espasmos musculares.
Esto se traduce en una imposibilidad de realizar movimientos controlados y de manera estable gracias a nuestros propios músculos.
Lo que genera exceso de cargas, presiones intradiscales y señales nociceptivas hacía nuestro cerebro.
Un buen control motor, quiere decir que nuestro cuerpo, más concretamente la musculatura tónica o estabilizadora.
Esta es la que se tiene que encargar de estabilizar nuestro cuerpo y articulaciones, estabiliza estos durante nuestros movimientos.
De manera más sencilla, para que nuestro cuerpo se mueva con una flexión de tronco los músculos deberían moverse en orden 1-2/3-4 y 5.
Cuando tenemos un problema de control motor, estos músculos estabilizadores actúan en orden 2/4-5 y 3, habiendo retrasos en la activación, alteraciones o incluso inhibiciones de algunos músculos.
Lo que acabará generando como decimos señales de peligro hacia nuestro cerebro.

Conclusiones sobre el dolor de lumbago
De todo esto me gustaría que pudiéramos sacar algunas conclusiones, ya que es importante que las tengáis claras.
Así entenderéis mejor vuestro dolor lumbar que no desaparece y cadera irradiado a las piernas, que es el primer paso para poder deshacerse de él y conseguir aliviar el dolor.
Segundo que entendáis qué hace mal la gente día a día y así poder corregirlo y por último, completarlo con esta guía de ejercicios.
Con ellos podrás fortalecer y estabilizar toda la musculatura implicada en nuestro complejo lumbo-pélvico.
1- Solo el 5/10% del dolor lumbar que no desaparece es de carácter específico
Es importante dejar de buscar culpables de nuestro dolor de la zona lumbar baja y asumir que somos nosotros mismos o nuestro modo de vida los culpables de nuestro dolor de espalda.
El estrés, la falta de movilidad, falta de tonicidad de la musculatura etc… No vayamos de médico a médico buscando una causa material de nuestro problema lumbar, lo único que generará es sobreinformación, incertidumbre y miedo.
2- Los factores psicosociales son un gran condicionante
Hemos visto que hasta el 30% tienen un condicionante de mala adaptación del dolor.
El miedo, la evitación, problemas psicosociales (estrés, problemas laborales, personales, de pareja) y la catastrofización juegan un papel importante en nuestro problema lumbar.
Trata de solucionar todo esto a la vez que quieres poner remedio a tu problema.
Solucionando el dolor, la mejor manera de decir adiós al dolor crónico
3- Falta de movimiento y de tono muscular
El 60% del dolor de la columna lumbosacra viene producido por déficit de movimiento y debilidad muscular, además de alteración y retraso de la activación muscular.
Es complicado con los trabajos el estrés y la vida de hoy en día tratar de llevar una vida saludable, pero eres tú el primer artífice de tu recuperación.
El manejo del tratamiento del dolor se basará en:
- Muévete más y mejor
- Trata de hacer ejercicio a diario
- Aliméntante acorde a tus necesidades
- Trata de no estar más de una hora en la misma posición
- Adecua tu espacio de trabajo ergonómicamente y ten higiene postural.
- Conciénciate!
Y después del recuerdo anatómico y de las causas del dolor lumbar que no desaparece os dejamos una guía de ejercicios lumbares para realizar.
En los cuales moveremos, estiraremos y tonificaremos las estructuras relacionadas con nuestra columna lumbar para aliviar y eliminar de una vez por todas nuestro dolor lumbar que no desaparece.
Atentamente, un humilde fisioterapeuta
Te recomendamos leer nuestro blog «Dolor cervical – 10 Ejercicios para aliviarlo«
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Bibliografía
1- Fisiologia articular. A.L. Kapandji. 5 edicion.
2- Luomajoki H. et. al. Movemente control exercise versus general exercise to reduce disability in patients with low back pain. Singapour 1-4 May 2015
1 comentario en «¿Por qué tengo dolor lumbar que no desaparece y cómo se soluciona?»